Introducción:
La cervicalgia, comúnmente conocida como dolor cervical, es una afección muy extendida en nuestra sociedad moderna. Ya sea debido a largas horas frente al ordenador, posturas incorrectas, estrés o lesiones. El dolor en la zona cervical puede afectar nuestra calidad de vida y limitar nuestra capacidad para llevar a cabo actividades diarias.
Causas de la cervicalgia:
La cervicalgia puede ser causada por una variedad de factores, que van desde lesiones traumáticas hasta el estrés crónico. Algunas de las causas más comunes incluyen:
a) Malas posturas: Pasar largas horas sentado frente al ordenador, mirar constantemente el teléfono móvil o dormir en una posición incorrecta pueden ejercer presión sobre los músculos y las articulaciones del cuello, generando tensión y dolor.
b) Lesiones y accidentes: Los latigazos cervicales, lesiones deportivas o cualquier tipo de impacto brusco pueden dañar los tejidos del cuello, provocando dolor y rigidez.
c) Efectos del estrés: El estrés emocional y mental puede manifestarse físicamente en forma de tensión muscular en el cuello y los hombros, lo que aumenta la probabilidad de desarrollar cervicalgia.
Síntomas de la cervicalgia:
Los síntomas de la cervicalgia pueden variar en intensidad y duración, pero algunos de los más comunes incluyen:
a) Dolor y rigidez en el cuello: El dolor puede ser constante o intermitente, y puede extenderse hacia los hombros y los brazos.
b) Limitación del movimiento: La rigidez y la tensión muscular pueden dificultar el movimiento normal del cuello, afectando la capacidad de girar o inclinar la cabeza.
c) Dolores de cabeza / migraña: La cervicalgia también puede desencadenar dolores de cabeza, especialmente en la base del cráneo. En algunos casos de dolor irradiado de los músculos implicados puede llegar hasta los ojos.
Tratamientos fisioterapéuticos para la cervicalgia:
a) Terapia manual: El masaje y las técnicas de manipulación sirven para liberar la tensión en los músculos y las articulaciones del cuello, mejorando la movilidad y reduciendo el dolor.
b) INDIBA: La terapia INDIBA es una modalidad de tratamiento que utiliza corrientes de radiofrecuencia para generar calor en los tejidos profundos. Este calor estimula la circulación sanguínea y linfática, promoviendo la curación, reduciendo la inflamación y aliviando el dolor. En el caso de la cervicalgia, INDIBA puede ser utilizado para tratar la zona afectada y acelerar la recuperación.
c) Punción seca: El espasmo que provoca la introducción de la aguja al músculo ayuda a liberar la tensión y promover la relajación muscular, aliviando el dolor y mejorando la función. Recomendado para dolores irradiados / migrañas.
d) Ejercicios terapéuticos y estiramientos: Se pueden prescribir ejercicios específicos para fortalecer los músculos del cuello y mejorar la estabilidad, así como estiramientos para aumentar la flexibilidad.
e) Educación postural: Los fisioterapeutas pueden proporcionar pautas sobre cómo mantener una postura adecuada durante las actividades diarias, ayudando a prevenir futuras recaídas.
Conclusión:
La cervicalgia es una afección común que puede afectar negativamente nuestra calidad de vida. Sin embargo, con tratamiento fisioterapeutico adecuado es posible aliviar el dolor de cuello, recuperar la movilidad y prevenir futuras molestias. Recuerda la importancia de mantener una postura correcta, realizar ejercicios de fortalecimiento y buscar ayuda profesional.
¡Nos vemos en el siguiente blog!
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